
Al menos cinco mil mirlos cayeron muertos el lunes desde el cielo, por segundo año consecutivo, en el pequeño pueblo de Beebe, en el estado de Arkansas, sito en el centro-sureste de Estados Unidos.
El incidente es extraño, ya que el año pasado, en las mismas fechas, ocurrió lo mismo en dicha localidad, informa Télam.
Al principio, las muertes del año pasado fueron consideradas como una consecuencia directa del uso excesivo de fuegos artificiales en la celebración del año nuevo, y la gente pensó que las aves se asustaron y murieron.
Sin embargo, este año no ha habido fuegos artificiales, ya que las autoridades los habían prohibido, por lo que dicha teoría ha sido descartada. Los científicos están desconcertados pues no se explican cuáles pueden ser las causas que están detrás de este lamentable suceso.
El año pasado, unos días después de que se produjera la muerte de los mirlos de ala roja en Arkansas, expertos en vida silvestre de Louisiana, estado que se encuentra en el sur del país, investigaban la muerte de otros 500 ejemplares en una autopista de Pointe Coupee. Parte de los pájaros descubiertos en Louisiana resultaron ser de la misma especie que los hallados en Arkansas.
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